El rito ancestral de tocar el tambor emulaba con su sonido los latidos del corazón. Por esa razón, la vibración de los parches despertaba los sentidos de quienes identificaban la frecuencia en cada golpe. Una señal de encuentro que, con el transcurso de los años, adquirió el nombre de llamada en ambas costas rioplatenses.
La evolución de la festividad sumó matices: vestuarios, coreografías, música y convicciones. Una manera de expresar ideas, una forma de poner voz a determinados acontecimientos que conmovían e interpelaban tanto a protagonistas como público sin olvidar sus raíces ni traicionar la esencia.
Una costumbre nativa que tuvo su réplica en Florencio Varela. El epicentro fue el barrio Villa Angélica, en la zona aledaña al parque recreativo, deportivo y cultural municipal ubicado sobre la calle Thevenet donde miles de vecinos, vecinas quedaron magnetizados, atónitas ante el despliegue de las batucadas autóctonas.
"Vine con mi familia completa. Siempre nos fascinó este espectáculo y era imposible perdernos la oportunidad cuando lo teníamos tan cerca de casa. Un show diverso e inclusivo desde todo punto de vista", reveló Alejandro, un frentista que caminó solo tres cuadras para disfrutar el desfile de comparsas.
El tradicional festejo fue el plan ideal durante el atardecer del martes. El convocante evento reunió en armonía a distintos grupos etarios: niños, niñas, juventudes, adultos, adultas y personas de la tercera edad. "Alegría, diversión y euforia", enumeró Jaqueline -oriunda de Santa Rosa- sus emociones frente a lo que definió "una verdadera exhibición de talento".
A modo de bienvenida, el responsable en el área de Cultura, Deportes y Recreación -Mauricio Rodríguez- remarcó la "determinación del intendente -Andrés Watson- al sostener esta iniciativa tan representativa e identitaria de nuestra comunidad con acceso libre, gratuito, a la ciudadanía en su totalidad".
El funcionario destacó "el trabajo interdisciplinario entre las carteras pertenecientes al Municipio en la concreción de una fiesta popular" cuyo papel central fue desempeñado por los ensambles locales "Gres La Majestuosa", "Los Placeros del Santo", "La Batu Percusión" más la "Comparsa Puca Bera y Guerrera Batería".
Las y los representantes de las mencionadas agrupaciones coincidieron en valorar "la posibilidad de mostrar a la gente de nuestra ciudad la tarea realizada por cada integrante durante más de un año con responsabilidad, compañerismo, voluntad, pasión y compromiso".
Elba, Cristina junto a María programaron un paseo diferente. "Vinimos a festejar juntas nuestra jubilación e iniciar una nueva etapa. Nada más lindo que bailar, compartir un momento especial, convertirlo en un recuerdo para toda la vida", narraron las mujeres provenientes de Santo Tomás, San Emilio y Gral. San Martín, respectivamente.