El secretario de Salud, Rubén Trepichio, sentenció: “Una estrategia intersectorial impulsada por el intendente, Andrés Watson”. El funcionario mencionó algunos de los servicios proporcionados como “charlas sobre alimentos saludables o las prácticas de reanimación cardiopulmonar”.

Marta, oriunda de la zona, tenía en sus manos las tarjetas para viajar en el transporte público. “Tramité la SUBE. La atención fue rápida. También quería aprovechar a rellenar las libretas”, narró la muchacha que afirmó: “Hacía falta porque mucha gente lo necesitaba”.

En el tradicional sector mascotero, las protagonistas eran “Tini” y “Marquesa”, dos pequeñas caniches blancas vestidas de rosa con animal print. Elizabeth trajo a sus perritas desde Pico de Oro para la antirrábica y desparasitación.

La mujer destacó “la cercanía, caminé hasta acá sin tener que tomar un remís”. Ponderó la iniciativa porque “estábamos limitados económicamente o había gente sin trabajo que no podía pagar en un privado, por ejemplo, en nuestro caso las vacunas para animales”.

Dylan retomó junto a sus hermanos la rutina escolar. Al terminar la jornada, como el mayor de tres, cuidó un lugar en la fila para la atención médica mientras su mamá hacía lo mismo en el tráiler de odontología. “Muy bueno que vinieran al barrio”, precisó el joven.