Tras una ardua preparación y constancia con un desempeño óptimo en su categoría ante los mejores exponentes del país, Lourdes Gallina obtuvo la segunda posición en el certamen federal desarrollado en Villa Carlos Paz, Córdoba.
Su entrenadora, Lidia Carriego, detalló un entrenamiento que consistió “de lunes a viernes, dos veces a la semana, hicimos lo específico: trabajo de pista”. Luego, señaló “los otros días, hizo un fondo cerca de su casa” al reconocer los tiempos necesarios para su práctica. Cabe remarcar además la conquista del bronce en los Juegos Bonaerenses.
Las y los deportistas, locales o que eligieron Florencio Varela para vivir, lograron posicionar al distrito en diferentes disciplinas. Tal como Gallina, su coach marcó hitos en su trayectoria desde que “empecé a los 35 años con la marcha, por mi hijo”. “Fui campeona nacional y sudamericana”, recordó quien en su haber formó a diversos alumnos, como Carlos Arriola, hoy licenciado en Educación Física, consagrado en distintos podios.
La santafesina, que arribó al partido en 1984, describió como “algo nuevo” en el deporte porque “nunca había hecho nada, pero cuando quise acordarme estaba arriba de un avión”. En ese contexto, situó otro suceso trascendental. “Fui la primera mujer marchista argentina que participó en los Juegos Panamericanos”, sentenció sobre una oportunidad donde su marca no pudo derribarse.