“La puesta en valor del edificio requirió diversas acciones en distintos sectores: sanitarios, cubiertas e incluso la recuperación de un espacio inhabilitado para optimizar el funcionamiento de un salón de usos múltiples”, especificó el Mandatario Comunal.

En ese contexto, el titular en el Ejecutivo local marcó “la relevancia de edificar ámbitos cómodos, seguros, en óptimas condiciones para alumnos, alumnas, docentes, auxiliares, directivos”. “Trabajar juntos constantemente para potenciar la educación pública”, afirmó.

Las tareas realizadas en la Escuela “José M. Fronteriz”, ubicada sobre la intersección de la calle 907 con 930, fueron: construcción de un nuevo techo para reemplazar al tejado existente en mal estado que incluyó zinguerías, canaletas bajadas y desagües pluviales.

En simultáneo, repararon cielorrasos y revoques, colocaron puertas en salidas de emergencia, pintura tanto interior como exterior más la reestructuración de la instalación eléctrica.

Financiadas mediante el Programa de Emergencia Educativa Edilicia (PEED), las labores fueron diagramadas en diferentes instancias por su magnitud. Estipularon culminar con la fase inicial a mediados de enero 2023 e iniciar la siguiente en febrero del año próximo.

La directora de la institución -Analía Rodríguez- reveló: “Comencé a dictar clases en estas aulas en 2005. En marzo de 2022, ocupé este nuevo rol. Sin embargo, nunca antes vi obras de esta dimensión. Un cambio progresivo, pero realmente impensado”.

Calificó como “fundamental el respaldo desde el Municipio para posibilitar estas acciones que, de otro modo, eran imposibles de concretar. Como comunidad, necesitábamos de ese apoyo”.   

Estuvieron presentes la secretaria de Educación, Andrea Digiobani; la presidenta del Consejo Escolar, Claudia Allerbon; el jefe distrital de Educación, Alfredo Schveizer.