Al frente de las clases, la docente -Mirta Rodríguez- reveló con entusiasmo la grata sorpresa que recibió al ver su salón lleno de estudiantes: niños, niñas, jóvenes y adultos. “Superó mis expectativas. Demostraron gran interés por conocer esta técnica e incluso me esperaron en la entrada de la Casa de la Cultura antes de iniciar ¡Muy contenta!”, manifestó.

Asimismo, aseguró que “muchos y muchas vinieron por primera vez. Salieron maravillados, con ganas de saber más”. Luego, destacó los beneficios de formarse en este oficio para “en algunos casos, comenzar con un emprendimiento”. “Seguí a ex alumnas en redes sociales con proyectos propios. Lograron trabajar, comercializar sus creaciones e instalar puestos en la Expo Emprendedores organizada por el Municipio”, celebró Rodríguez.

Sabrina y Ana, oriundas de Bosques, compartieron con alegría su experiencia. “Veíamos por la web las diferentes opciones que había. Nos pareció una buena oportunidad para anotarnos. Sumamente agradecidas por la posibilidad de acceder a estos seminarios enriquecedores”, coincidieron las hermanas.

Por su parte, la adolescente de 15 años -Ana- comentó: “Siempre hice manualidades. Miraba revistas o tutoriales en YouTube. Cuando me enteré, le propuse a Sabrina acompañarme; ella me incentivaba y compraba los materiales para practicar”.

Ambas insistieron en que al finalizar cada encuentro pudieron retirarse “felices por aprender cosas que desconocíamos, ansiosas por volver a la semana siguiente”.