Una pequeña posaba sonriente en su rol de princesa. Una mujer del público pudo animarse a subir al otro pedestal e interpretar al monstruo. Los movimientos adoptados por ambas protagonistas seguían al pie de la letra la historia que contaba la narradora. Hojas en blanco, lápices y fibras: todo listo para inicio con las creaciones.

La Comuna reversionó la propuesta anual destinada a adultos e invitó, en esta oportunidad, a chicos y chicas a sumarse. La directora de Abordaje Territorial y voz del cuento -Eliana Baratok- describió la estrategia que tuvo como objetivo “el dibujo libre, la improvisación a través del relato oral, la dramatización junto a música que acompañaba de fondo y las modelos”.

“Buscábamos un espacio para las infancias en el Museo con una actividad en la cual fusionar distintas expresiones artísticas”, señaló el subdirector de Artes Visuales -Mauro Prado-.

“Excelente. Me encantó”, remarcó al salir Carolina -de Bosques- que llevó a su hijo de siete años para “sacarlo un poco de tanta tecnología y desarrollar su imaginación”.

Por último, Lorena de Villa Vatteone acudió a la dependencia de 25 de Mayo y Chacabuco con su nieto de 4, Fabricio. “Hermosa iniciativa. Salieron producciones muy lindas, el ambiente, cómo recrearon la historia. Una opción cultural para disfrutar en vacaciones”, reveló.